Uno de mis ejercicios favorito de Un Curso de Milagros consiste en parar cada hora durante 5 minutos y elegir tener una consciencia radiante y la luz y la paz, sin importar lo que haya sucedido en la hora anterior.
Normalmente, nuestro estado interior depende del pasado. Si la última hora ha estado llena de buenos momentos y de encuentros agradables, nos sentimos bien; si, por el contrario, hemos estado llenos de pensamientos de angustia y miedo, lo más probable es que nos sintamos mal. Lo que Un Curso de Milagros nos enseña es que esto no tiene por qué ser así. El pasado sólo puede afectar al presente y al futuro en la medida en que lo permitamos. En realidad, la calidad de este momento sólo depende de lo que elijamos ahora, justo ahora.
Como constantemente le damos poder al pasado, éste afecta el presente y determina el futuro. Parece lógico, pero no lo es. Desde la lógica de Un Curso de Milagros, el pasado no tiene ningún poder porque no existe, y lo que no existe no puede tener efectos.
Así pues, no importa lo que hayas experimentado ayer o la última hora o los últimos cinco minutos. Este momento depende de lo que elijas ahora. Puedes elegir recordar y traer a tu memoria lo que te duele o puedes elegir ver la luz que siempre está en ti ahora. Tu poder para decidir y para crear tu realidad es mucho más basto y profundo de lo que imaginas.
Te invito a que comiences a practicar. Detente cada tanto y elige tu estado interno sin ninguna consideración con respecto a lo que ha sucedido antes. Elige nacer de nuevo a cada instante, elige nacer completamente radiante y puro, completamente fresco. Y así, verás al mundo también nacer de nuevo contigo, y verás a tur hermanos frescos y nuevos, sin pasado. Entonces no podrás albergar resentimientos ni culpa, pues estos siempre dependen de que le des realidad al pasado.

Suscríbete a mi blog y recibe en tu correo cada una de mis reflexiones.