El privilegio de elegir

La mayoría de nosotros somos privilegiados.

Si puedes elegir parar un momento para leer esto, si tienes el tiempo y los recursos para hacerlo, probablemente eres un privilegiado.

La mayoría de nosotros vivimos mucho mejor que un rey en la Edad Media.

Nunca antes había sido tan fácil acceder a la información y los recursos que necesitamos para hacer lo que queremos.

Crear y aprender dependen, ante todo, de nuestra volundad. Los medios están disponibles.

Tal vez pienses que no tienes tiempo o que no tienes los recursos. Piensa de nuevo. Casi siempre, decir «No tengo tiempo» es igual a decir «No tengo suficientes ganas» o «Tengo miedo» o «Tengo pereza» o «Tengo dudas».

Esto último no es una invitación a que te juzgues. Es una invitación, en cambio, a que te des cuenta de que puedes elegir. Eres privilegiado.

Y está bien si decides no hacer nada. Si eso es lo que sale de tu corazón, adelante. Tal vez hacer nada es el mejor regalo que te puedes hacer ahora y el mejor regalo que le puedes hacer al mundo a través de la paz que surgirá de esa nada.

Ya sea que decidas no hacer nada o salir a crear y proponer ideas para un mundo nuevo, agradece profundamente el privilegio de tomar esa decisión. Muchos de nuestros antepasados no tuvieron esas opciones a su disposición; muchos de ellos se vieron forzados a enfocarse en sobrevivir.

¡Qué privilegiado soy por tener el tiempo para escribir estas palabras! ¡Qué privilegiado eres tú que tienes el tiempo de leerlas!

beach-3790646_1920

Suscríbete a mi blog y recibe en tu correo cada una de mis reflexiones.

Ahora puedes elegir

Mientras comes, puedes elegir estar presente y saborear cada bocado o puedes dejar que tu mente vague por tus sueños y preocupaciones o esté pendiente de las notificaciones de tu celular mientras masticas automáticamente la comida.

Cuando una emoción fuerte surge en ti, puedes elegir sentirla, entrar en ella y dejar que te muestre lo que hay en ti o puedes buscar algo para ditraerte: un chocolate, una película, un cigarrillo, leer las noticias.

Cuando tu mente se forma películas sobre el futuro, puedes elegir engancharte en la trama y olvidarte de dónde estás o puedes observarlas desde un lugar de consciencia y dejarlas pasar como nubes en el cielo.

En este momento puedes elegir sentir tu corazón latir en tu pecho o puedes no hacerlo. Tienes el poder.

Tú eliges desde qué lugar experimentas tu realidad y con qué grado de consciencia.

Sí, hay una inercia, una forma en la que estamos acostumbrados a elegir. Hay decisiones que tomamos de forma automática, por costumbre. Pero ahora podemos elegir observar esos patrones y podemos elegir de nuevo.

La magia es que entre más elegimos algo más fácil se vuelve elegirlo. A medida que tomamos elecciones diferentes vamos reprogramando los hábitos de nuestra conciencia.

Hacer esto de manera consistente puede parecer algo difícil. Pero esa idea es un truco del ego. Al ego le encanta mirar al futuro y al pasado y ver la dificultad proyectada en el tiempo. No obstante, en este momento, que es el único momento en en realidad puedes elegir, es fácil hacerlo. Prueba y verás. Y lo único que tienes que hacer y que puedes hacer es elegir ahora. En serio: prueba y verás.

Suscríbete a mi blog y recibe en tu correo una reflexión para cada día.

No importa lo que pasó: elige de nuevo

Algo común a la mayoría de las prácticas de meditación es que buscan llevarnos a anclarnos en nuestro ser, a estar presentes, conectados con este momento. Y algo usual que sucede cuando meditamos es que nuestros pensamientos comiencen a divagar y que nos vayamos al pasado, al futuro, a nuestras fantasías y nuestros miedos. Frente a esto, varias de las técnicas de meditación que he practicado recomiendan lo siguiente: si te vas del momento, si te distraes, está bien, no le des importancia, simplemente vuelve a traer tu atención a este momento, a la respiración o a aquello en lo que la técnica te ha pedido que te enfoques. Y, como nuestros pensamientos se van al pasado y al futuro una y otra vez, parte de practicar técnicas de meditación es elegir, una y otra vez, volver a este momento.

Una y otra vez. Sin juzgar lo que pasó. En dónde estaban tus pensamientos hace cinco segundos no importa. Simplemente elige de nuevo. Este momento es todo lo que importa.

Creo que en nuestros días, nuestros meses y nuestros años podemos aplicar una actitud análoga. No importa si te distrajistte de tu propósito el año pasado. Déjalo ir. Simplemente elige de nuevo este año. No importa si el mes pasado volviste a caer en tu adicción. Ya pasó. No lo juzgues. Simplemente elige de nuevo ahora. No importa si hoy has estado desconectado de tu corazón y te has dejado llevar por los fantasmas de la mente. En este momento puedes volver a nacer. Elige de nuevo.

Suscríbete a mi blog y recibe en tu correo una reflexión para cada día.