¿Le digo o no le digo? ¿Voy o no voy? ¿Me conviene aceptar esa propuesta?
¿Suena familiar?
A veces creemos que lo más importante es la acción que realicemos a continuación. Y cuando no estamos seguros de qué hacer, nos debanamos los sesos pensando qué será lo mejor.
Pero más importante que si haces o no haces, si hablas o no hablas, si esperas o actúas, más importante que todo eso es cuál es tu estado de consciencia en este momento.
No importa tanto si vas o no vas. Lo que importa es cómo es tu estado interno al quedarte o al ir.
No importa tanto si hablas o callas. Lo que importa es tu estado interno al callar o al hablar.
No importa tanto lo que haces sino tu experiencia interna mientras lo haces.
Así que no te preocupes tanto por encontrar la acción correcta. Busca cultivar tu estado de plenitud interna ahora. Desde ese estado surgirá la acción correcta de forma natural. No será algo que vayas a descifrar con tu intelecto.
Suscríbete a mi blog y recibe en tu correo cada una de mis reflexiones.