Hace poco le comenté a un amigo que me conoce mucho que me sentía inseguro con respecto a una decisión que había tomado. Me dijo: «Bueno, si usted se siente inseguro frente a una decisión que ha tomado, es porque todo está normal. Esa es su forma de reaccionar automáticamente ante sus decisiones. Lo raro es que hubiera reaccionado de otra manera. Tengo amigos que deciden sin pensar, otros que siempre lo piensan todo dos veces, otros que luego siempre sienten culpa. Usted se caracteriza porque se siente inseguro después».
Fue una respuesta iluminadora. Sentir inseguridad, dudar sobre si lo que elegí es lo que realmente quiero, es un hábito de mi mente. Es el truco que usa mi ego para evitar que yo avance hacia nuevos territorios, pues mi ego, al igual que muchos egos, se muere de miedo ante lo inexplorado.
Lo bueno es que cuando soy consiente de este truco puedo no dejarme llevar por él. Puedo evitar que la duda me paralice, pues la observo y sé que no es reflejo de que yo esté por un mal camino, simplemente es un patrón de pensamiento arraigado en mi personalidad.
¿Eres consciente de los trucos de tu mente? Vale la pena conocerlos, y para esto debemos observarnos, reconocer aquellas formas automáticas de reaccionar. Cuando tomamos consciencia de los trucos de nuestra mente, podemos elegir no dejarnos llevar por ellos.
Suscríbete a nuestro boletín y recibe en tu correo nuestras reflexiones.